sábado, 17 de abril de 2010

Una (nueva) forma de hundirte como persona...(y van tres)

Mira que me gustan los niños. Son como mascotitas... Les puedes hacer cualquier gracia, que ellos la ríen, te comprenden...

Aunque sigo prefiriendo tener en casa un Mono golpeando una cacerola seguidamente (así, como haciendo Tecno-eso que hoy en día llaman "música"), que a una de esas criaturitas.Sigo sin comprender por qué la gente se empeña en tener no uno, si no VARIOS de esas criaturas llenas de energía que acaban con tus ganas de vivir. Por que si, señores, estamos hablando de una especie superior, que es tan inteligente que es capaz de darte la confianza suficiente como para que te relajes delante de ellos, y cuando ya estás completamente despistado...¡¡¡zas!!! arrementen contra ti.

Si señores, el otro día iba en el metro, y entró una familia con un niño de entre 3 y 4 años. el niño no paraba de preguntarle cositas inocentes a su padre(como por ejemplo, el pequeño no entendía por qué el metro iba lleno y no tenía sitio para sentarse.) Entonces yo empecé a reírme y hacerle carantoñas que el muy majo me devolvió.
Ojalá no lo hubiera hecho, por que el ZAS EN TODA LA BOCA que recibí después me lo tengo merecido, por no aprender...
El niño se dirije a su padre, me mira y dice: -Papá...¿Por qué la señora tiene coletas puestas?
¿Señora? ¿Señora? ...Oye, niño, quetefostioynosequetehago...
Gente, esto no puede ser...¿señora? eso es lo peor que le pueden decir a una veinteañera no americana(a la americana sería algo como -Tienes el pelo horrible-)para hundirla...

¿Por qué? ¿Qué he hecho yo?¿Alguien me lo explica? Socorro...
Lucha, no te rindas, y así algún día conseguirás lo que mereces.

El tornillo de Frankenstain

Mi foto
Cada vez una diferente, Depende del lugar, Spain
Si crees que has visto y/o leído cosas muy depravadas y extrañas... es que no lo has visto todo...