Echo de menos estar malita. No por el hecho de estarlo, sino por dejar que alguien me cuide.
Pero no alguien cualquiera: Echo de menos que mi madre me cuide.
Que me venga a tomar la temperatura, que me prepare ricas sopitas caseras y que esté dispuesta a ver conmigo un maratón de pelis de Harry Potter...
Echo de menos el aire húmedo y el frío cortante del Norte. El viento susurrando a través de los árboles y el olor del mar llegándome a primera hora de la mañana.
Echo de menos a esas gaviotas que te levantan temprano, y que llegas a odiar, y echo de menos el insoportable frío de medianoche.
Echo de menos las risas, los llantos... Y sobre todo os echo de menos a vosotros.
Mi familia, mis amigos... mi enemigos.
Echo de menos a mis enemigos... A esos que tan mal me lo han echo pasar.
Por que sin ellos, no sería quien soy ahora. Ellos me han hecho crecer.
Y si, por fin, te echo de menos a ti. Tú que fuiste el primero en quererme por como soy, tú que fuiste aquel que lo intentó, aquel que estaba allí... Tú que fuiste, eres y serás siempre el primero.
3 comentarios:
Que bonito :3 Yo me pongo malita y me cuidan si pueden, pero la mayoría de veces no pueden D:
Te he visto por casualidad en twitter y me he pasado por tu Blog, que me ha gustado mucho, por cierto. ^^
Y sí, soy una sinvergüenza D: xDDD
muchas gracias, en serio.
Qué bonito es eso de tener a alguien que fue, es y será el primero. Lo no tan bonito viene cuando ese sentimiento solo lo sientes tú. No sabes como me identifico con eso... ojalá y algún día esa frase no me recordara a mí.
Y perdón por cotillearte el blog jajaja, un besito :)
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