Hormonas...

NO PUEDES. No puedes cogerme un día de Luna Llena y llevarme al cine por la noche a ver una película como Sherlock Holmes. No.
Me sentí igual que una quinceañera viendo a los vampiros purpurinosos de Crepúsculo. Desde el minuto uno de la película es un subidón contínuo. Como si estuvieses en una montaña rusa(sin la parte de vomitar), y es que llevar a una chica que lleva meses a pan y agua, a ver a Robert Downey Jr. en una película en la que no sólo le han puesto la voz más sensual que han podido, sino que lleva ese look que nos gusta tanto a las chicas tipo desaliñado, inteligente, perspicaz, educado...Es como atar con cadenas a Falete y pasarle por los morros un festival de comidas del mundo.
No podéis. Es que los tíos pensais que nosotras somos inmunes, pero no lo somos. Tipos duros+peleas de chulazo+sudor+inteligencia+nos mola el pavo= el bote de hormonas de emergencia que guardábamos se acaba de caer al suelo liándola parda. Y esto estaría bien si vas a verla al cine con algún amiguillo con derecho a roce, o alguno al que no te importe hacerle un favor, pero cuando vas con tu compañera de piso, lo único que puedes es mirarla de vez en cuando y decir un "ay que rico" "ay, quien fuera ese cojín" y ya está, te aguantas. Cuando salís de la sala las dos, viendo que el resto de la gente que veía la película con vosotras eran parejas que se van de la mano, con una sonrisa de oreja a oreja, es cuando os dais cuenta de que sois unas auténticas pringadas. Pero bueno, yo ya era una pringada antes. Si la última vez que llevé a un tío al cine para ir a No ver la película, vimos la película. Así que supongo que lo de pringada no es que se nazca... Es que vas ensayando con el tiempo.

En fin.. Supongo que la próxima vez iremos a ver una de Disney.